La primera impresión que se tiene de una persona es su imagen. En el momento de vestirnos para realizar nuestra actividad profesional, debemos pararnos y pensar mas allá de cómo lo haríamos para cualquier otra actividad de nuestra vida social.
Muchas personas cometen el error de no invertir tiempo en elegir la indumentaria adecuada, pensando que es una frivolidad. Pero lejos de la realidad, debemos tener en cuenta qué clase de cita tenemos (presentación formal, informal, reunión de negocios, conferencia, etc.) y que queremos transmitir (seguridad, confianza, elegancia, profesionalidad, innovación…), para elegir así nuestro vestuario.
DIME CÓMO VISTES… Y TE DIRÉ QUIÉN ERES
A través de nuestra imagen y vestimenta se puede saber cuál es nuestra profesión, la jerarquía que tenemos dentro de la empresa y hasta el nivel educativo, social y económico.
Esto puede sonar a estereotipo, y puede que incluso nos moleste pensar que por cómo vestimos se nos puede juzgar. Pero hay una realidad, seguramente nunca irías a una entrevista de trabajo vestido con ropa de deporte (a no ser que seas entrenador personal, claro), o a una conferencia donde tú eres el orador en vaqueros y camiseta.
No se trata de fingir o aparentar lo que no eres, pero sí debes tener en cuenta que tú representas y eres la imagen de la empresa donde trabajas.
Aunque la vestimenta debe ajustarse al tipo de cita, el público al que te diriges y el sector en que se desarrolla la profesión, hay unos consejos básicos que te pueden ayudar para conseguir una imagen de éxito:

Si tienes que adquirir algo de ropa para iniciar tu carrera profesional debes tener claro que el precio o las marcas no son sinónimo de éxito en el vestuario.
Puedes ir perfectamente acorde a las circunstancias sin haber gastado mucho, por lo menos al principio.

En cuanto a colores mantente en el ámbito “seguro” del mundo empresarial. En general: azul marino, gris marengo o negro, serían los colores básicos para acertar siempre.
Aunque bien es cierto que en las mujeres se admiten toques de colores vivos como contraste con los básicos, se consideraría muy arriesgado por ejemplo un total look en rojo o naranja.

Los trajes de chaqueta son básicos imprescindibles tanto para hombres como para mujeres.
También vestidos, pantalones y faldas para ellas.

En las camisas de hombre los colores mas seguros son los blancos y los azules claros o medios.
Solo se admite como correcto, un toque de color fuerte en corbatas, en el caso de llevarlas.
Las camisas mejor sin bolsillo.
Normalmente en su quehacer diario, la gente tiende a elegir colores que queden bien con su piel, su pelo, que combinen o simplemente los eligen por ser sus preferidos.
Pero los colores tienen su propio lenguaje. Comunican sensaciones e ideas. Por lo tanto, es parte de la información que ofrecemos a los demás sobre nosotros.
Imaginemos situaciones como entrevistas de trabajo, presentaciones, conferencias, reuniones formales para cerrar un trato…
¿Qué nos interesaría comunicar con nuestra indumentaria?
El color rey por excelencia de la gama laboral es el azul marino. Transmite de alguien que lo lleva que tiene el control, que está seguro de si mismo y que es correcto en sus formas. Además proyecta calma, confianza y estabilidad. Además hay que tener en cuenta que combina bien con otros colores.
El gris sería otro color “seguro”. No distrae la atención, sino que permite que tú seas el protagonista. Es sereno, elegante y sofisticado.
El negro también es color básico de nuestro armario. Representa autoridad. Debe de estar siempre combinado con prendas de color mas claro para no dar impresión de negatividad.
El blanco debe de usarse combinándolos con los anteriores. Transmite sencillez, decisión, claridad y fiabilidad.
Una vez que conozcamos y estemos seguros de poder utilizar correctamente el lenguaje de los colores, podremos ampliar su uso de forma que proyectemos la información de nosotros mismos que queramos destacar ante quien nos presentemos y lo que pretendamos conseguir. Por ello al elegir los colores de las prendas es primordial saber qué inspiran dichos colores a los demás. (Ver lenguaje de los colores)
No obstante, no debemos olvidar tampoco ser nosotros mismos y por supuesto sentirnos cómodos con lo que llevamos.
El éxito profesional engloba mucho más factores que solo la imagen y la vestimenta, pero está claro que, cuidando la apariencia, podrás llegar más lejos y en menos tiempo a la cima en el mundo de los negocios.
El lenguaje de los colores
Negro
Formal, poder, autoridad, concisión. Puede hacer parecer distante y dominante. Ideal combinarlo con colores claros para no dar imagen de oscuro y negativo.
Azul marino
Integridad, profesionalidad, confianza, lealtad, seguridad en si mismo. El azul es el principal color transmisor de autoridad, de ahí que se utilice en las fuerzas de seguridad.
Azul claro
Tranquilidad, calma y empatía. Ideal para camisas.
Gris marengo
Elegante, austero y sereno.
Blanco
Sencillez, pureza, limpieza, que no oculta nada. Color neutral que va con todo.
Amarillo
Inspira un amplio rango de emociones, desde alegría, energía, creatividad y positividad, hasta preocupación, decadencia y celos. Hay que tener en cuenta que es el color más difícil de asimilar para el ojo, por lo que puede saturar si es usado de más.
Rojo
Dominante, fortaleza, poder, pasional. Con carácter. Cuando se utiliza como color secundario lleva a tomar decisiones rápidas y a incrementar las expectativas.
Verde
Significa naturaleza, éxito, salud, serenidad y seguridad. Es un color relajante y refrescante. El verde oscuro es masculino, conservador e implica salud.
Naranja
Extrovertido. Alegre y energético. Valiente pero arriesgado. Transmite fuerte personalidad.
Marrón
Tradicional, credibilidad y estabilidad. Pies en la tierra. Invita a la comunicación. Neutralidad. Poco creativo.
Rosa
Asociado con lo femenino aunque rompedor en hombres. Un toque de ternura combinado con tonos oscuros y sobrios. En tono intenso, personalidad. En tono claro puede transmitir relajación o falta de energía.
Morado
Lealtad, riqueza, poder y sensibilidad. Relajante y distinguido. Estimula la imaginación.
Beige
Al igual que el marrón, invita a la comunicación. Cero riesgos. Indecisión. Invisibilidad. Neutralidad.
Camel o arena
Personalidad y confianza.
1 Kommentar zu „El Lenguaje Del Color“
Además, creo que para diseñar nuestros logos, banners y publicidades de nuestros negocios, esta información sobre el significado de los colores, es fundamental. Muchas gracias por la info 🙂